jueves, 12 de septiembre de 2013

FAQ´s

Preguntas que afrontamos e intentamos dar respuesta clara a muchos de nuestros clientes:
¿Por qué se tarda tanto en dar las fotografías? ¿Por qué esos precios?

Supongo que la accesibilidad a la tecnología y dentro de ella a la fotografía digital, ha creado la percepción en la gente de que esto es ya sumamente sencillo y que el trabajo sale hecho al apretar el botón. Si bien no voy a entrar en tópicos tipo “con esas cámaras ya...” con su recurrente respuesta por nuestra parte de “tome usted esta guitarra, que es muy buena, y toque algo...”.

El tiempo sigue siendo la clave en la facturación de un trabajo. Si dedicamos X horas debemos cobrar X euros, o al menos esa es la teoría. Detrás de todo esto se esconden cálculos teniendo en cuenta gastos salariales (que no son pocos para los trabajadores autónomos que somos la gran mayoría de fotógrafos), amortización de equipos (todo se desgasta, todo queda viejo...), transporte, comunicación... y otros tantísimos gastos corrientes como cualquier hijo de vecino.

Pero no quiero ser ni oscuro ni frío con este tema, finalmente todo es tiempo. Y si las cosas las quieres hacer bien, prestarles el mimo necesario y tener respeto por lo que haces y a quien se lo haces, el tiempo se incrementa.

Y me gustaría aclarar en este sentido que se hace con las fotos, cual es el camino que toman estos archivos digitales hasta tenerlos el cliente en sus manos. Hagamos un cálculo sobre una boda tipo:

Cubre el evento durante aproximadamente 8/9 horas ( preparativos,ceremonia,reportaje,banquete y baile...), llega a casa y haz un primer visionado de las fotografías (aproximadamente 1500) descartando las fotos erróneas y haciendo copias de seguridad de las válidas 2 horas mas. Seleccionar de los mejores disparos es para mi una parte muy importante y a la que suelo dedicar bastante tiempo ya que de esto dependerá el flujo de trabajo posterior. 

Ahora bien, ya tienes las fotos seleccionadas, por poner un número, me he “quedado” con 200 imágenes. Y esta es la parte mas laboriosa del trabajo y la que se desconoce en su gran mayoría: la edición. Dedica una media de 10 minutos por imagen a obtener colores reales, reencuadrar, enfocar, corregir desperfectos de la piel, hacer desaparecer ese vaso en el suelo...Si las cuentas no fallan, considerando que son 10 minutos por foto y son 200 fotos, obtenemos 2000 minutos, que vienen siendo unas 33 horas de trabajo de edición (ojalá!!).

Bien, tenemos las fotos listas, visionado con los novios y selección de las mismas de cara a un futuro álbum, después de un par de horas de deliberaciones, han optado por quedarse con una media de 100 fotografías que irán al álbum. Toca maquetar un álbum que sea único, como cada pareja que se casa. Aquí es donde mas esmero y mimo hay que depositar, ya que va a ser la parte visible del trabajo y el resultado final del mismo.

Montar un álbum con una media de 20 pliegos ( 40 páginas) puede llevar varios días de trabajo. Enseña el resultado de la maqueta a la pareja, recibe su aceptación, no sin antes unas variaciones sugeridas. Manda a laboratorio y cruza los dedos para que respondan bien y pronto.

Debido a el precio que se paga por un álbum la exigencia de calidad y acabado debe ser máxima con los laboratorios, es clave encontrar laboratorios serios en los cuales depositar tu confianza.Dos semanas después recibes el álbum, lo revisas varias veces y te citas con la pareja para finalmente entregar el trabajo terminado.

Ha transcurrido un lapso de tiempo de un par de meses mínimo desde que comenzaste a preparar ese trabajo, la satisfacción del cliente es tu propia satisfacción finalmente.

¿El precio? … ahi tenéis la explicación. Valorar mas o menos los recuerdos de un momento y el trabajo de un profesional es otro debate mas (o menos) extenso.




Nuestras batallas son así:


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